jueves, mayo 24, 2007

24 horas de terror


















Martes noche 23:15... Mientras hablo tranquilamente por teléfono, mi oído izquierdo distingue un ruído sospechoso. Miro y... ahí está un monstruo mutante y gigante paseándose alegremente por encima de mi traje de cuentacuentos. Cuelgo y comienzo la lucha con Cucal en la mano. Se esconde, vuela, se pasea impunemente por encima de la mesa, por el sofá, por el teléfono... En ocasiones no la veo, ¡¡¡¡la oigo!!! Es jodidamente grande!!!!!. Veo que voy ganando la batalla, pero ella se resiste y se esconde no sé exactamente dónde. Solución... Ella se queda el salón, yo el resto del mini-piso.!!! Rocío todo de ese producto tóxico, enfosco las rajitas de la puerta y pienso... de ahí no sale viva.

24:00 horas... Llamo desesperadamente por teléfono para comunicar que tengo un mutante en el salón. Me anima a enfrentarme con ella de verdad. Imposible!! Una fobia es una fobia!!

24:45 horas... Sentada en la cama con los ojos como platos y el oído bien agudizado por si oigo que intenta abrir la puerta (vale! es una exageración, lo sé, pero...el miedo es así!!!)

Miércoles 07:20... Voy al baño pensando en como sacar a la mutante del salón (donde, por cierto, tengo las llaves del coche...). Arghhhhhh otra mutante boca arriba agoniza a los pies de la bañera!!! Imposible que sea la misma de ayer...no! no! no podía salir... Esta es otra!!! Horror!!! Lo peor es que me he de duchar. Me las ingenio y lo hago. Hago una llamada de SOS a mi compañera de curro. Se presta a ayudame. ¡¡ole!! (he de aclarar que mi fobia llega al punto de no poder barrerlas).

Llega la salvadora, barre la del baño, entra valiente en el salón y barre una del salón según ella muy pequeña...¿pequeña??? ¡¡pardiez!! No puede ser! Encuentra otra ¡¡argh!!! 3!!! Cómo es posible¿?¿?

Miércoles 15:15 horas... La salvadora me acompaña para revisar algo mejor... 1 más!!! ¡¡¡pero bueno!!! ¿es que ayer habia una fiesta en mi casa y yo no me enteré o ke¿?.

Miércoles 16:00 horas... Reunión con la gente de teatro...¡¡otra muerta bajo la mesa!!! Ya van 5!!! Esto es una pesadilla!!!

Miércoles 18:00 horas... llueve con rabia en Sevilla y graniza con esmero.

Miércoles 19:00 horas... Suena el teléfono. Es mi casero...
Casero: ¿Laura?
Laurópata: Sí dime
Casero: ¿estás en casa?
Laurópata: Sí
Casero: Es que me han llamado los vecinos que tienes los patios inundados.
Laurópata: ¿si? Espera que lo miro...

Cuando voy a levantarme me doy cuenta que tenemos como un centímetro de agua en nuestros pies. ¡¡¡Me cagoooooooo!!! La casa inundada!! No me lo puedo creer!!! Me pongo a "recoger" cosas que tenía en el suelo y debajo de mis zapatillas, en el dormitorio...¡¡¡otraaaaaa!!! 6 en un día!!!!

A ver, para una fóbica de las cucas 6 son excesivas... Ya sé que no es nada terrible, ni es una desgracia pero... brbrbrbrbrbr.
Al piso lo que le faltaba era una mojada de estas características. En condiciones normales huele bastante a humedad y, sino lo controlo, salen hongos y demás... Vamossss que me he alquilado un minipiso con fiestas cucales, humedad ambiental, pre-hongos, sin sol y a precio de oro... Mmmmmm que gangaaaaaa. Así queeeeee he decidido que me mudo!!! Ahora sólo me queda saber...¿dónde? así que si os enteráis de algo no dudéis en decírmelo!! (que sea mínimo un primero y con un balconcito con sol, libre de cucarachas.) Lo del precio...en fin, que os voy a contar...

A veces quisiera ser una super heroina y vencer tantos miedos.

10 Comments:

Blogger laamanteceleste said...

Ayssss...qué te voy a contar que tú no sepas...nosotras llevamos dos (una de ellas muerta),pero desde luego no se puede comparar con tu invasión...
Por cierto, justo hace un rato mi vecino me ha dicho q deja el piso...
Mua!!

5:20 p. m.  
Blogger laamanteceleste said...

Ah, me encanta la foto!!!
Jejejejeje

9:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

joderrrrrrrrr yo si que te entiendo que te conozco pero seguro que hay alguien por ahi que te comprende mejor que yo, venga valiente que son mas chicas que tuuuuuu y por supuesto que eres una heroina pero no me quieras ser perfectaaaaaa que la belleza esta en la imperfeccion de las personas, ademas despues de estar en los lugares que has estao cucharachas a ti?????

11:26 p. m.  
Blogger Laurópata said...

Sincro: fuerte eh¿? Para las que tenemos fobias es exagerado... Piso¿?¿? Mmmmmm infórmame!!!!

Lolasincola: Si ya lo sé...mira que intento racionalizar, el tamaño, que ella está más asustada que yo, que no hace nada...etc, pero ¡niña! que no hay forma!! Prefiero un buen león o un hipopótamo antes que una de estas...
Y no quiero ser perfecta!! ¡qué horror!! Pero ´me encantaría ser más valiente, la verdad...
Miles de besos gordos y apretaos!!
¿cómo sigues guapi?

7:56 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tengo sentimiento de culpa cada vez que mato un bicho, exceptuando los mosquitos, que no me dejan vivir: es una pura cuestión subsistencial; no sé si existe esta palabra...
Bueno.
La cosa es que hace unas semanas, en la cabina de proyección, con una indescriptible película chicana como única fuente de luz, pude observar una de esas criaturas mutantes, a menos de un metro de mí. Caminaba muy despacio. Muy despacio, eso es extraño, ¿verdad? Pensé "Será vieja y, aunque invertebrada (sin dolor de huesos), estará lenta, yoquéséporqué..."
Y claro, Bínsent es bastante más grande que una cucaracha, pero esta no era exactamente pequeña.
Tenía cuello. Sí, era una cucaracha lenta, del tamaño de un mechero Bic y con un cuello que le hubiera permitido sostener un collar para sacarla de paseo.
A pesar de la penumbra y el susto, la curiosidad me hizo agacharme para mirar aquello más de cerca.
La cucaracha se detuvo, y lo juro, giró la cabeza (cuello ar-ti-cu-la-do, madre mía). Me miró y comenzó a levantar el lado izquierdo de su cuerpo a la vez que doblaba las patas contrarias, lentamente. Se quedó así, inclinada, como esos autobuses urbanos de "piso bajo" que se vuelcan sobre la acera cuando abren las puertas. Pasaron diez segundos y entonces comenzó el movimiento inverso, descendiendo la parte de su cuerpo levantada y replegándola del otro lado. No sé si me explico.
El fenómeno me pareció tan sobrenatural que decidí hacerme la sueca e ignorar al animalito, por si acaso.
Pasó media hora. A pesar de mi facilidad para distraerme y mi bien desarrollada capacidad para disimular, la existencia de la visitante seguía ocupando la parte de atrás de mis pensamientos. De pronto recordé mi mochila ¡abandonada en el suelo! y salté para rescatarla e impedir cualquier intento de okupación por parte de la invertebrada.
Estaba de nuevo recuperando mi lugar, tras haber dejado la mochila suspendida de un anclaje del proyector, cuando, cuando, arggh, ¡descubrí la cucaracha paseándose por mi pierna!
Pegué un grito que más de la mitad de la sala debió volver la cabeza hacia la cabina. La madre que la parió.
Me mosqueé pero bien: no soporto que violen mi espacio vital sin mi previo consentimiento. Y a pesar de haber medio elaborado una teoría acerca de los rudimentos comunicativos entre insectos e humanos, decidí que en ese hábitat no había cabida para tantas especies (de nuevo: cuestión subsistencial; no sé si existe esta palabra...)
Bueno.
Lo más eficaz que encontré fue un bote de nieve en spray, de las últimas navidades, sería. Y parapetada tras mi nívea arma, tan adecuada para mantener las distancias, comencé una batalla campal que duró más que la peli mexicana, qué agotamiento. La cabina quedó convertida en una pista de esquí en temporada alta. El bote, vacío en mi mano vencida y aquel insecto, mutante, sí, ahora tengo la certeza, ileso, mirándome desde un rincón.
Apagué el proyector, me colgué la mochila y salí saltando sobre la nieve sintética. Cerré la puerta de la cabina y, lo juro, me pareció oír una risa dentro mientras me alejaba.
Cuando volví al trabajo al día siguiente, la nieve había desaparecido y en su lugar encontré varias cajitas negras y una nota de la señora que limpia: “Vuelven a su nido para morir, quizás ella había nacido aquí…”

Tras este episodio, cambié de trabajo y desde entonces hago terapia para aliviar mi sentimiento de culpa…

12:18 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Supongo que es por la fobia a los bichos, yo no la tengo(supongo que tengo suerte para no sentirme como tu) y les dejo hacer hacer su ciclo en esta vida,
Besos wapa, y se como la de la foto ;-)

12:15 a. m.  
Blogger Beatrize Poulain said...

Que post mas kafkiano, que te salen Gergorios Samsas de debajo de los sofases xD

Dile al dueño que explote lo que te he dicho para realquilar el piso como "vivienda cultural". O como safari (vegetacion y animalillos). Y por tener la idea quedate con el plus de precio y te alquilas un piso que tenga soles debajo de los cojines en lugar de cucarachas...

Suerte con la metamorfosis :s

12:50 a. m.  
Blogger Laurópata said...

Netalga: Bufffffff, se me pusieron los pelillos de punta al leer tu comentario. ¿Es verdad lo que cuentas? ¿lo de la nota de la señora de la limpieza también? Tú si que eres valiente...

Anónima: No si yo dejarles completar su ciclo vital las dejo, pero que lo hagan fuera de mi espacio, que yo soy muy territorial ;)

Beatriz Poulain: Pues no que has tenido una idea fantástica... eso sí, creo que espararé a dársela después de marcharme de acá.
Gracias por desearme suerte en mi metamorfosis, que sepas que la cojo eh¿? Un besazo

12:04 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Juro por Pascualito que todo es absolutamente cierto... hasta lo de la nota de la señora: limpió la nieve, pero no dijo ni pío; sigo trabajando en el mismo sitio (en la maldita cabina de proyección sigue habiendo bichitos) y lo de la terapia y el sentimiento de culpa tiene muchas y variopintas lecturas.
Pero la cucaracha mutante haciendo tai-chi es totalmente real, a ver si la próxima me deja capturarla, con la cámara, claro.
¡Salud!
:-)

5:37 p. m.  
Blogger acuar said...

joer, anda que no me he reido con tu post, y ya de paso me he sentido identificada totalmente, es que hija, yo no puedo con las cucas...aun recuerdo mi etapa de Los Belones, madre mia, que manera de estresarme...a mi me paso algo parecido, oi un ruidillo en plena noche y era una intrusa correteando porla caja de zapatillas que tenia encima de una silla...arggg...y de ahi a la aventura de darle caza..tarea bien dificil cuando encima una no soporta el "creck" de un pisoton contra la susodicha..;)
un beso bonita

11:22 a. m.  

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