Hay días...

Hay días que te levantas con ganas de comerte el mundo, y parece que todo es posible. Esos días me siento con mirada de niña, descubriendo todo lo que hay a mi alrededor. Esos días suelo mirar hacia arriba y descubro otra ciudad, la de arriba.

Hay días en que todo parece gris, y el planeta parece aliarse para que así sea. Esos días miro siempre hacia abajo y hacia dentro. Los días grises las lágrimas se me escapan por sitios inimaginables, y la cabeza da tantas vueltas que me hace marear.
En los días grises me pesan mucho más los años, como si fuera una abuelita, y la cara se me pone fea.
En los días grises echo de menos todo, sobre todo a ti...

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Este fin de semana ha sido muy gris, pero mucho! Este fin de semana no sólo he tenido de llevar mi dolor sino el de las demás...
No quiero más días grises. ¡¡¡Fuera!!!!