Jugar Jugar Jugar

Foto:Marina Roldán

Estoy en estos momentos en la hora del recreo, pero estoy tan contenta y emocionada que no puedo aguantar las ganas de llegar a casa...

Durante el curso en Viznar estuve haciendo juego dramático, y me lo pasé... bufff de lujo!! Eso de jugar con gente de mi edad a "hacer de..." es fantástico. Es volverse a sentir niña y compartir desde el juego simbólico... Cuando hicimos el "Club de alterne" lo primero que se me encendió en la cabeza fue mi posicionamiento ante la prostitución, y una parte de mi, la cerebral y consciente, no quería jugar a ese juego pues no me parecía un tema adecuado para jugar.

Mientras me disfrazaba me fui contagiando de la alegría de la gente y de las ganas de jugar... Y el resorte de "moralidad-ética-mental" saltó y decidió quedarse en stand by para poder jugar...

Me lo pasé en esa actividad en grande. Mi personaje era una prostituida coja en busca de trabajo en el club. El "jefe" me dió un día de prueba y fue la leche!!!! Subirme a la barra a bailar, con mi lesión de pierna, fue maravilloso, hablar con l@s client@s, con las compañeras, intentar crear un sindicato de prostituidas... Fue tal la forma en que me metí y jugué que estuve un buen rato pensando que era de noche y que realmente estaba en un club...

Hoy, en clase, he sustituido a una compañera de 3 años, y he jugado, de verdad, no como maestra, sino como niña con ell@s y me lo he pasado...
Álvaro, Abraham y Samuel me cortaban el pelo, Erika me pintaba la cara y Alice las uñas... No podía parar de reirme y de sentirme llena de vitalidad y alegría. Ell@s alucinaban, pues casi con toda seguridad nunca han jugado con una adulta así, de igual a igual...
Cuando ha llegado la hora de recoger lo he hecho con tristeza, no quería que terminara.

He sentido algo similar a lo que sentí en el curso, verdadero placer...

Tengo también el convencimiento de que hemos creado una red de relaciones más allá de lo visible...

Me encanta jugar!!! hay que hacerlo más amenudo...