
Yo nací mujer. Mujer grande y con garra. Y la fuerza que habita en mi puede más que tradiciones, que expectativas ¡que nada! Y no hay familia ni sociedad, ni imposiciones ni nada que pueda parar la marea que mueven mi mente y mi alma.
Y quiero expresarme, y lo hago aunque muchos no deseen escucharme…
Y pinto lo que veo como Tamara de Lempicka, mis dolores como Kalo, y como Eva Gonzalés “impresionar” ….
Y escribo y soy literata como Zenobia Campubrí y escribo versos de mi país como hace Gioconda Belli
E investigo, creo e invento como Catherine Blodgett, Bette Nesmith Graham, Beula Henry, Marie Curie … Y como Annie Cannon mido galaxias, y el universo, resuelvo estrellas variables y contribuyo al saber de mi tiempo.
Y alzo mi voz y defiendo en lo que creo como Clara Campoamor, Ellen Jonson, o Michele Bachelett…
Y como María Zambrano diserto, o como Amelia Valcárcel soy filósofa de mi tiempo.
Puede que no aparezca nunca, como ellas, en los libros de textos, o sólo me mencionen como “la mujer de…” , o la hija, o la amante…
Puede que no haya calle con mi nombre, ni aniversario, ni recuerdo.
Puede que esa niña, que busca modelos a imitar, no encuentre en la televisión mujeres gobernando el mundo, ni lea cómics de heroínas, ni cuentos de princesas valientes o madres electricistas. Puede que esa niña siga soñando con ser azafata y no pilota o abogada y no jueza. Puede que no encuentre lo que busque pero estamos ahí pequeña y tú puedes…
Somos pues las olvidadas, las que la memoria colectiva no nos menciona. Somos las brujas, las herejes, las locas, las perseguidas. Las mujeres valientes que se enfrentaron a su época y escucharon el latir de su corazón.
Somos muchas y estamos en la lucha. Y son muchos, también ellos, los que a nuestro lado están, alzando bien alto la voz y reclamando nuestro derecho a ser.
Porque nací mujer y pienso, y sé y quiero. Quiero correr, y lo hago, quiero vivir como siento. No quiero estar tras la ventana y ser espectadora del tiempo. Quiero ser protagonista, porque puedo y lo merezco.
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Y yo nací mujer… Mujer de ojos grandes y corazón enorme, mujer valiente, mujer sonriente.
Y yo nací mujer. Mujer con brazos para arar la tierra, para cargar el peso de la vida, para arreglar lo que se estropea.
Y yo nací mujer. Mujer con dos piernas para buscar alimento, para correr junto al viento, para explorar nuevas tierras.
Y yo nací mujer. Mujer que siente, que quiere, que tiene voz y quiere voto, que escribe, que pinta; que se expresa.
Y yo nací mujer. Mujer que piensa, que se pregunta e investiga, que estudia, que aprende que crea.
Y yo nací mujer, y estoy orgullosa de mi sexo y me gusta.
Y quiero expresarme, y lo hago aunque muchos no deseen escucharme…
Y pinto lo que veo como Tamara de Lempicka, mis dolores como Kalo, y como Eva Gonzalés “impresionar” ….
Y escribo y soy literata como Zenobia Campubrí y escribo versos de mi país como hace Gioconda Belli
E investigo, creo e invento como Catherine Blodgett, Bette Nesmith Graham, Beula Henry, Marie Curie … Y como Annie Cannon mido galaxias, y el universo, resuelvo estrellas variables y contribuyo al saber de mi tiempo.
Y alzo mi voz y defiendo en lo que creo como Clara Campoamor, Ellen Jonson, o Michele Bachelett…
Y como María Zambrano diserto, o como Amelia Valcárcel soy filósofa de mi tiempo.
Puede que no aparezca nunca, como ellas, en los libros de textos, o sólo me mencionen como “la mujer de…” , o la hija, o la amante…
Puede que no haya calle con mi nombre, ni aniversario, ni recuerdo.
Puede que esa niña, que busca modelos a imitar, no encuentre en la televisión mujeres gobernando el mundo, ni lea cómics de heroínas, ni cuentos de princesas valientes o madres electricistas. Puede que esa niña siga soñando con ser azafata y no pilota o abogada y no jueza. Puede que no encuentre lo que busque pero estamos ahí pequeña y tú puedes…
Somos pues las olvidadas, las que la memoria colectiva no nos menciona. Somos las brujas, las herejes, las locas, las perseguidas. Las mujeres valientes que se enfrentaron a su época y escucharon el latir de su corazón.
Somos muchas y estamos en la lucha. Y son muchos, también ellos, los que a nuestro lado están, alzando bien alto la voz y reclamando nuestro derecho a ser.
Porque nací mujer y pienso, y sé y quiero. Quiero correr, y lo hago, quiero vivir como siento. No quiero estar tras la ventana y ser espectadora del tiempo. Quiero ser protagonista, porque puedo y lo merezco.
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Y yo nací mujer… Mujer de ojos grandes y corazón enorme, mujer valiente, mujer sonriente.
Y yo nací mujer. Mujer con brazos para arar la tierra, para cargar el peso de la vida, para arreglar lo que se estropea.
Y yo nací mujer. Mujer con dos piernas para buscar alimento, para correr junto al viento, para explorar nuevas tierras.
Y yo nací mujer. Mujer que siente, que quiere, que tiene voz y quiere voto, que escribe, que pinta; que se expresa.
Y yo nací mujer. Mujer que piensa, que se pregunta e investiga, que estudia, que aprende que crea.
Y yo nací mujer, y estoy orgullosa de mi sexo y me gusta.
2 Comments:
Me encanta, y como tú me siento orgullosa de haber nacido mujer. Besitos wapa.
lo escribí para una cosa del curro, pero la verdad... no me gusta... cuando vuelva lo modifico.
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